Se llaman así a los aparatos habitualmente eléctricos y voluminosos que fuerzan el aire a través de algún motor o ventilador y que deshumidifican el ambiente, ya que condensan la humedad y la envían a un depósito. Éstos no controlan la humedad.
[reveal heading=”%image% …”]Los deshumidificadores se han diseñado para bajar el contenido de humedad. Estos dispositivos antihumedad funcionan con frecuencia bajo el principio de refrigeración. Los dispositivos y productos absorbentes de humedad incluyen un radiador (tubular) a través del que pasa un fluido compresible. Cuando se permite que el fluido se expanda, el fluido baja rápidamente la temperatura de los tubos. Cuando el aire húmedo pasa a través de los tubos, tiene lugar la condensación en los tubos formado agua que gotea en un recipiente removible. Periódicamente se retira y se vacía el recipiente. Con mucha frecuencia el deshumidificador es olvidado, se desborda sobre el suelo y el agua se evapora, volviendo a elevar la humedad.[/reveal]